EL CHUPETE
El chupete permite al bebé descargar la tensión, le ofrece compañía y le aporta autonomía.
En caso de lactancia materna, es mejor no ofrecer el chupete hasta que el bebé haya
aprendido a mamar ya que la forma de succionar es diferente y le puede crear confusión. Pero una vez que coge bien el pecho no hay motivo para negárselo.
El chupete usado correctamente no ocasiona malformaciones en la boca del bebé.
A la hora de comprar el chupete nos preocupa saber cuál será el más adecuado, ya que encontramos una amplia gama de modelos en el mercado según la forma, los materiales de la tetina, el diseño, etc… Aunque lo principal a tener en cuenta es la edad del bebé.
Es muy importante que el chupete que utilice el bebé esté siempre en unas condiciones óptimas y que se mantengan unos hábitos correctos de higiene. Con el uso y el paso del tiempo, los chupetes se van deteriorando por lo que hay que revisarlos con frecuencia y recambiarlos siempre que sea necesario.